miércoles, 31 de enero de 2007

16. Soy de Barrio

- Pero qué bestia eres.
- Que sí, que los pijos esos sobran. Nos van a comer el parque.
- Ya, pero tirarles piedras no va a ser buena idea.
- Bueno, yo es que soy de barrio y aquí esto es así.

Más bruto y lo paren en Altamira, pero es buen chaval. Esos pijos que venían a jugar a "nuestro" Parque de Cani, el parque del torero, no pensaron lo mismo seguramente. Y es que para Víctor -el Vístol- su barrio es lo más. Él nació allí. Cuando se emancipe -"algún día, no me agobies, la vida son más de cuatro días, no hay prisa"- lo más posible es que se quede en el barrio. Cuando se muera... la vida son más de cuatro días, ¿por qué planteárselo tan pronto? Además, posiblemente siga siendo el custodio del barrio.

Los demás llegamos cuando él ya estaba allí. Cuando se hace el ofendido bien que nos lo recuerda y exige por ello tener "opinión autorizada, como esos de la RAE". En otras cosas sí que coincidimos. Cuando te pones serio, tienes cada punto...

- Oye Vichu, tú y yo tenemos mucho en común. Mi novia de ahora se llama como la ex esa tuya, pero no te quemes que no es la misma.
- Ya lo sé. Tu María está en el jardín y no habla.
- Mejor. Pa lo que hay que oír... así no me pone de vuelta y media.

Ahí donde lo veis, el Vístol es un tío sensible al que le sobran las hierbas, al que le falta autoestima. En parte es porque no tiene suerte con las chicas y no encuentra novia ni a la de mil. Su amor platónico es y será la niña de los puzzles, pero a falta de pan buenas son hierbas. Creo que el cuidado de su jardín es donde educa su constancia.

- Porque tú con constancia llegarías lejos y no te quejarías tanto.
- Es que a mí las tías fáciles como la Constanza esa no me van...

Se ha tomado su tiempo, pero parece que ahora va sabiendo qué hacer con su vida. Tranquilos, le pudimos quitar de la cabeza lo de ser herbólogo. Creo que no era tanto por las hierbas como por usar las manos. El Vístol es un crack manual, es auténtico "arreglando movidas" y ahora está con su módulo de Electrónica. Como bien dijo Heráclito, "Conocer mucho no significa comprender mucho".

- Que no soy tonto joder, que lo he pillao. Que soy de barrio na más. Y como sigas con las puyas me lío a pedradas, como con los pijos.
- Pero qué bestia eres.

Pues sí, y qué pasa. Es mi amigo. Y punto.

15. Ellos Son Así

Es el título de una canción que el mismo Alejandro Sanz escribió sobre su gente. Es como si hablara de vosotros, los de siempre, los del barrio. Me colgaríais de la estatua del torero del Parque de Cani, ése que nunca hemos sabido quién era, si os pusiera al Croasanz cantando... así que solamente os dejo la letra. A vuestra salud.


- ELLOS SON ASÍ -

Llevan tatuado en la ropa los héroes del barrio,
disfraces de buenos y malos
de historias que han ido cambiando con el reloj.

Con ellos di los mayores conciertos sentado en un banco,
con una vieja guitarra.
Con ellos hice palacios en casas abandonadas.

No hay saludo mas verdadero
que el de sus manos encalladas,
ni contrato mas seguro que el de su propia palabra.

No hay un verso que sea más bello
que el de sus tartamudeos,
ni ofrecimiento mas sincero que la mitad de su cero.

Ellos son así, trovadores y locos,

caballeros de los que quedan pocos,
maestros en las mentiras, conquistando bailarinas.
Ellos son así, con sus disfraces de vaqueros,
pero dispuestos a invitar a los sioux a cenar.
Ellos son así, como románticos piratas
intentando navegar en un mar de asfalto gris.
Ellos son así, mis amigos son así...

jueves, 25 de enero de 2007

14. Se Parece a Ti

Por momentos me da vergüenza admitir que busco tu presencia, tu sonrisa, tu abrazo, tus palabras que acarician cuando no te siento cerca.

Parecen venir en mi auxilio en forma de otras presencias, y las sonrisas, abrazos y palabras de otras personas, todo, en cualquier caso, momento y lugar, todo se parece a ti.

Persigo esos destellos de ti como fotógrafo cámara en mano dispuesto a inmortalizar tu irreal reflejo, sólo real dentro de mí.

Otros no verán tu semejanza en estas imágenes. Sólo yo tengo la clave que explica cómo es posible que estés en todas partes.

Sólo yo lo puedo explicar, o debería hacerlo, si no fuera porque no sé cómo es posible que me visites vea lo que vea, oiga lo que oiga, sienta lo que sienta.

Porque todo, todo, de alguna forma, siempre, se parece a ti.

13. Rarezas - I

Siempre volviendo a mi Cádiz, recordé el título de un grupo de allá llamado "Los Cucas". Curioso nombre para un grupo, y curioso nombre para un disco: "El Ser Humano es Raro". MO-GO-LLÓN, diría alguien que yo me sé. No me considero MO-GO-LLÓN de raro, como todos tengo mi paquete de rarezas desde que surfeaba por los fluidos maternos. Mi favorita es la soledad elegida de los raritos que vamos solos por los mundos, tan felices. Porque existimos los frikis encantados de serlo. Porque tenemos hasta Día del Orgullo Friki.
Porque nosotros también lo valemos.

Reconozco que no es sólo que me encante, sino que le veo muchos beneficios a eso de pasear solo por la calle y perderme por mi ciudad. Hay veces que podríamos envejecer pensando cuándo nos van a llamar para quedar o cuándo nos pondremos de acuerdo con alguien para salir. Vamos, el caso es ir acompañado. No entiendo por qué todo el mundo necesita estar acompañado de todo el mundo para no sentirse solito y desgraciado... justo después de oír por todas partes que la Navidad es una época muy falsa porque todo el mundo está feliz y hay que reunirse por narices... ¡Si cuando decido salir de casa expresamente para estar conmigo mismo a veces soy el tío más feliz!

En serio, si no hubiera salido a darme una vuelta por el centro aquel día en vez de esperar una llamada que no llegó, no habría descubierto en pleno casco urbano una tienda donde hacer jabón es todo un arte. Desde un par de calles se huele un aroma hecho de varios aromas, ya que en este sitio hacen el jabón en la misma tienda. Huele genial, y encima tiene bastante clientela, aunque no creo que compre allí nunca. Igual que aquella vez que literalmente me perdí y desgasté suela hasta dar con una tienda de compraventa de libros de segunda mano. Gracias a eso he podido deshacerme de un par de cajas que almacenaba en el trastero... aunque a su vez las haya llenado de libros por los que cambié los que supuestamente iba a vender.

Eso me recuerda que debería volver a esa tienda a "descargar", y también que soy un "zoquete geográfico". Tengo la orientación en el dedo gordo del pie. De cualquiera de los pies. A ras de suelo, pero con un olfato pésimo. Ese día, tras tanto andar, por fin encontré una boca de metro y me sentí salvado. Cuando fui la siguiente vez a cambiar libros, vi que la boca de metro estaba a escasos cinco minutos de la librería. Cuando coja al que me gasta bromas cambiando las tiendas de sitio...

En serio, ir solo tiene muchos beneficios. Aunque siempre que vaya a un restaurante sin compañía haya quien me mire mal, yo podría mirar mal también. ¿Que por qué? Recuerdo con sonrisa pícara mi etapa de administrativo, donde la hora de la comida hacía extraños compañeros de mesa. Dos personas que no se dirigen la palabra habitualmente pueden aguantar toda una hora en la misma mesa con tal de no comer solas. Im-prezionante. ¿Qué queréis que os diga? Para estar así, prefiero ir "on my own", a mi pedo. Así no tengo que pensar que como mi acompañante está comiendo sano yo no puedo comer como un cerdo y ponerme las botas. No tengo que esperar a que salga del baño para empezar a comer o para irnos. El acuerdo no existe: iré a comer donde me plazca y miraré con descaro las caras de otras personas, algunas tremendamente aburridas y mirando de soslayo el reloj para saber cuánto tiempo les queda de tortura hasta volver al tajo.

Casi lo mismo ocurre en el cine. Otra canción me viene a la cabeza, esta vez de Tontxu, donde dice que jamás fue capaz de ir solo. Está en la canción "Vuelvo", que recomiendo. Este no lo ha probado, con lo fácil que es ponerse uno de acuerdo consigo mismo para ver tal película en tal sitio y en tal sesión. Y si quiero ir a la sesión golfa, no tengo que convencer a nadie. Puedo hincharme a palomitas sin poner mirada asesina a quien quiera echar mano de ellas, puedo hasta pedir el supermaxicombo o palomitas de colores sin pedir permiso a quien me acompañe. Es más fácil que te acomoden en un sitio que te guste, como aquella taquillera que me preguntó a modo de confirmación si le había pedido sólo una entrada. Para reconfirmar, me lo preguntó dos veces. Que sí mujer, que vengo solo. ¿Sabéis qué? Me dieron un sitio en el que podía estirar las piernas sin dar al asiento de delante; el respaldo iba justo a mi medida para reposar la cabeza; el acomodador vino antes de empezada la película a asegurarse de que estaba todo bien... Es lo bueno de que se asocie el ir solo con ser crítico de cine.

Es genial ir solo a los sitios, al menos alguna vez. Uno se lo pasa muy bien en compañía, pero empiezo a ver claro que antes de esperar que me acompañen, yo mismo y mi mecanismo nos vamos a ver mundo. Aunque haya quien me mire raro, no sabe lo que se pierde. El frikismo puede ser salud.

Y si piensas que de friki no tienes nada, atrévete a hacer el FRIKI TEST . Sólo pincha en el enlace o consulta http://www.frikitest.net/.

Porque frikis somos todos.

martes, 2 de enero de 2007

12. Caminando de Nuevo

Estrenamos un nuevo año perezoso y remolón, que algunos esperábamos con ciertas ganas. 365 días gratis, hecho que se refleja en la nueva decoración de la casa. Calendarios nuevos en todos lados, así si nos olvidamos de la fecha en el baño podemos saber el día exacto en que vivimos estemos en la habitación que estemos.

Esta vez me propuse algo muy cerebral y sencillo: ser cauto. No pienso hacerme propósitos para cambiar mi vida ni nada parecido. La vida debo cambiarla día a día, no porque se agote el calendario. Prefiero ser cauto, a mi manera, y simplemente dar las gracias por celebrar otro Año Nuevo. Tomarlo como una nueva agenda repleta de páginas en blanco, o un camino inexplorado inundado de bifurcaciones vírgenes.
Por estas fechas del año pasado me las prometía muy felices. Podría ser mi año, ya que para que eso ocurriera lo primero era mirar las cosas de cara, y hasta la fecha pensé que yo era una persona que lo hacía. Luego 2006 resultó ser un falso amigo, una pareja infiel que apuñala por la espalda bajo un halo de "mala suerte". Es por eso que ese año me dejó un regusto ácido, como el sentido del humor de uno que yo me sé.

Quisiera pensar que este año toca una buena racha, pero no me haré ilusiones. La cautela -no confundir con cobardía- me sugiere pedir más bien fortaleza y serenidad. Fortaleza para soportar fuertes vientos; serenidad para disfrutar del valor de cada cosa, sin embriagarme de la tristeza en momentos malos ni de la euforia de las buenas noticias. Quisiera seguir creciendo sin estancarme, consciente de que habrá pruebas. Pido saber qué camino tomar, o al menos no tomar caminos a ciegas. Quisiera tener suelo firme bajo mis pies, pero ya que esto no es posible siempre, tener esa firmeza en mi ánimo que me ayude a seguir caminando.

Para la gente que quiero, pido una feliz vida. Que no pierdan la sonrisa, y que no dejen tampoco de crecer ni de soñar.