sábado, 29 de diciembre de 2007

109. Hoy Hablan Otros

Hoy robo palabras de una película que puede suscitar muy diferentes comentarios. No me parece importante la temática en sí, sino la idea que se desprende de algunos díalogos y frases que os traigo a continuación:


Sobre la posibilidad o no de cambiar las cosas a nuestro alrededor:

Alumno: Si Sócrates, Platón y Aristóteles no pudieron hacer nada, ¿qué quiere que haga yo?
Profesor: ¿Quejarte? ¿Dejarlo?
Alumno: Oiga, yo voy a pagar mis impuestos, ¿entiende? Y pararé en los semáforos, haré alguna donación...
Profesor: Vaya, eso es estupendo. Pero yo hablo de algo más importante...

Profesor: Casi me convences de que realmente sabes lo que estás diciendo. Usas bien las palabras, pero convencerían más si tuvieran alma. Si se basaran en algún tipo de experiencia, si hubieras hecho encuestas o pegado sobres, o asistido a algún mitin. Si te la hubieras jugado por algún motivo importante.
Alumno: Pegar sobres, eso es una buena forma de jugársela, ¿no?
Profesor: Mucho mejor que criticar.

Profesor: Roma se quema, hijo. Y el problema no es quiénes empezaron; ellos ya no tienen remedio. El problema somos nosotros, todos, que estamos quietos, sin hacer nada. Maniobramos para que no nos alcancen las llamas, aunque en el mundo también puede encontrarse gente que está luchando por un futuro mejor.
Alumno: Cree que es mejor intentarlo y fracasar que no intentarlo, ¿verdad?
Profesor: Sí.
Alumno: Y si el resultado es el mismo, ¿cuál es la diferencia?
Profesor: Al menos has hecho algo.


Sobre el sentido de la vida:

Profesor: ¿A ti qué te asusta, Todd? La mayoría teme no encontrar trabajo, o vivir con sus padres, o tener que pagar los préstamos...
Alumno: Sí, eso también me asusta a mí...
Profesor: ¿O es esa voz interior que insiste en hacer preguntas incómodas del estilo "estoy desperdiciando mi talento", o "sirve de algo mi vida en este planeta"?
Alumno: Creo que todos nos preguntamos ese tipo de cosas.
Profesor: Y a muchos les asustan las respuestas.


Interpelaciones a la acción:

- La pregunta recurrente, a la que tengo que responder, es qué hago yo ahora.
- Hablo de audacia. El miedo te invade, pero te obligas a seguir adelante.
- El verdadero líder se encarga del trabajo cuando hay trabajo que hacer.
- ¿Darás el paso cuando te necesiten, o te quedarás en tu butaca dejando que otros hagan tu parte del trabajo?


Papel del profesor:

Yo sigo aquí porque soy un egoísta. Disfruto con las pocas ocasiones en las que intuyo que tengo un alumno con suficiente talento como para hacer cosas importantes y en la medida justa. Sé que mi mérito no está en mis teorías, sino en mi habilidad para reconocer la capacidad de otros e impulsarles con un pequeño empujón si lo necesitan.

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Por si alguien tiene especial interés, la película se llama "Leones por Corderos". Estas ideas cada uno puede contextualizarlas y aplicarlas a su vida de una forma diferente a como los protagonistas lo hicieron. El caso es que es una película para pensar, y que difícilmente genera indiferencia.

lunes, 24 de diciembre de 2007

108. Argumentos Prestados


No envío christmas o felicitaciones de Navidad.
Posiblemente ande con la mente despistada estos días.
Mi creatividad es limitada y mi tiempo escaso, no me curro postales ni cibervirguerías.
Pienso en preguntar cómo les va a quienes hace tiempo perdí la pista, pero no siempre lo hago.

Soy así en Navidad y durante todo el año. Una "alhaha", "pel-la", "joyita".

En Navidad no me sale exteriorizar emociones o pensamientos de forma distinta al resto del año, aunque estas fechas son para mí muy distintas al resto del año. Nunca viví la Navidad al modo consumista, quedabién o "happy-clappy", y sin embargo ningún tiempo del año me llena más que éste. Como creyente, pienso que hace unos cuantos años alguien allá arriba pensó que no le sacábamos todo el jugo al regalo de la vida, y nos envió un Dios hecho niño. Con la que caía por entonces, con la que sabía que le iba a caer después, el niño coge y nace en Energumenandia, o planeta Tierra. Y celebramos que cada año vuelve a ser así. Es un recordatorio de que tengo otra oportunidad de retomar mi vida y hacerlo mejor. De que puedo volver a empezar. Y es liberador.

Lo que ocurre es que llego con todo el buen rollo del mundo, con unas ganas enormes de empaparme de mi gente, del parón navideño y todo lo que conlleva, y enseguida leo o escucho cosas que me lo bajan todo.

A quienes piensan que la Navidad sólo es tiempo de falsedad y consumismo,
A quienes piensan que este planteamiento es una forma de rebeldía,
A quienes se les pone la cara de perro estos días y no hay Dios ni humano que les mejore el carácter,
A quienes se empeñan en ver lo negativo en los demás y olvidan lo negativo de ellos mismos,
A quienes, en definitiva, se niegan a darse otra oportunidad, a sentir como hacía tiempo que no sentían, a disfrutar íntimamente de los detalles, las personas y los días...

¡Ten tus propios argumentos, y no los tomes prestados! Date la oportunidad de vivir la Navidad, corre el riesgo de sentir, para que sea Navidad todo el año. No hay mayor falsedad como la del que justo en estas fechas decide no ser él mismo y ponerse la careta de bulldog. Ese argumento está caduco. La Navidad, como la vida, la vas haciendo tú, y sólo tú eres responsable de tus sonrisas. Si tanto te molesta el cinismo a tu alrededor, no seas cínico. Si odias el consumismo, no consumas. Si no puedes con la falsedad, no seas falso. ¿Quién te crees para dinamitar la felicidad ajena, real o de cartón piedra? Que cada uno viva como mejor vea, ¿es que van a pedirte permiso para vivir así?

Amárgate si quieres, pero no amargues a los demás. Vive estas fechas como todo el año, ya que dices que no es un tiempo especial. ¿Aguantarás la amargura todo el año? Como eso no hay quien lo aguante, te propongo algo diferente: fuera la cara de perro, cambia el argumento. Eso no es rebeldía, sino amargura, tristeza y sinsentido. Estás perdiendo un tiempo valiosísimo de tu vida siendo uno de tantos cómodos que piensan así por no poner la carne en el asador y el corazón en la mano. Vuelve a empezar. Si quieres, saldremos de la línea de salida tú y yo a la vez. La Navidad que viene veremos dónde hemos llegado cada uno.




PD. Muy Feliz Navidad a todos. Ojalá los buenos sentimientos asociados a estos días se alarguen durante el resto del año. ¿Lo intentamos?

miércoles, 19 de diciembre de 2007

107. A Ciegas

La felicidad tiene los ojos cerrados.
Paul Valéry



Hoy fue el día más triste de la vida de alguien.
Hoy alguien recibió la alegre noticia que esperaba desde hacía tiempo.
Hoy ocurrió algo que abrió nuevas puertas.
Hoy a alguien se le cerró el corazón.
Hoy un desconocido recuperó la confianza.
Hoy a quien confiaba todo se le tambaleó.



Algunos se quedarían anclados en el perfecto hoy; otros querrían no haber vivido este día jamás.

Hoy fue un día de ganancias y pérdidas, de alegrías y penas, de ilusión y desesperanza. El hoy se llevó a alguien para traer a otro en su lugar, aunque sea en la otra punta del planeta. Un día como otro cualquiera, tan diferente para cada persona.

Ya sea hoy, ayer, mañana, cualquier día, me di cuenta de hasta qué punto los sucesos nos transportan de un punto a otro en nuestra montaña rusa particular. No es fácil hacer como que las cosas dolorosas no ocurren, ni es fácil conservar la calma ante lo inesperado, sobre todo si es positivo.

Quien tiene carácter positivo, quien se ilusiona y es capaz de dar motivos de ilusión, quien emprende caminos nuevos, quien siempre intenta sacar lo mejor de todas las cosas, es a veces tachado de falso. Es alguien que no tiene los pies en el suelo, que vive en las nubes. Se le pide que deje de soñar. En cierto modo, se le pide que sea consciente del sufrimiento, de la pena y de la desesperanza que pueda haber a su alrededor.

Yo no creo que estas personas elijan pensar así para alejarse de lo oscuro del mundo, al menos no siempre. Hay quienes eligen esto conscientemente como modo de vida. Eligen caminar, algunos CONTRA todo, otros ANTE todo, pero caminan. Optan por vivir vestidos con traje de gala, sabiendo que pueden ensuciarse. Ponen el corazón sobre la mesa a sabiendas que puede doler. Se ponen la venda, hacen como que no ven aquello que les impide caminar. Saben que los obstáculos están ahí, porque al fin y al cabo sí que tienen los pies en el suelo. Lo que pasa es que a veces hay que hacer como que las dificultades no son tan grandes, y como que las buenas noticias tienen fecha de caducidad, aunque quisieran hacer como que las dificultades no existen, y alargar los buenos momentos toda una eternidad.

En cierto modo, viven a ciegas. Se dice que el amor es ciego, y la Justicia queda asociada a una balanza y unos ojos vendados. Quizá ocurra algo parecido con la felicidad. Quizá haya que mirar lo esencial, aquello que es invisible a los ojos. Quizá sea el momento de poner una venda al desánimo, la desesperanza, aquello que no nos deja avanzar.

El Ciego de la Guitarra - Goya


Ese soy yo. ¿En qué cosas me convendrá vivir ciegamente?


martes, 11 de diciembre de 2007

106. Psicología Diferencial - I

Le debía a la Marchiana una entrada hablando de lo que no entiendo de las mujeres. Me ha previsto un aluvión de críticas, porque la mayoría de las personas que comentan son mujeres. Me preguntó si al menos tenía un boceto, y me encontré con la primera duda:

- ¿Esquematizo y no desarrollo los asuntos para poder hablar de más cosas?
- ¿Hablo de pocas cosas pero en detalle?

El problema del primer punto es que pueden ser tantas cosas las que no entiendo, que quedaría de bobo. El problema del segundo punto es que quizá meter el dedo en el ojo no sea buena idea, quizá baste con señalar el "problema". La Marchiana -que viene de Marte y no de Venus, cosa que no entiendo- dice que si pienso un poquito podré hacer una Biblia sobre las cosas de las que puedo hablar en esta entrada, y me llevó directamente a una característica esencial del género femenino: plantear las ideas de forma que puedan decir una cosa o su contraria de forma sutil. Para ejemplo, la frase literal: "de seguro si te pones a pensar un poquito, haces una biblia al respecto". Tras haber pensado un poquito no fabriqué una Biblia, sino que llegué a dos conclusiones:

- Podría escribir una Biblia sobre este tema porque las mujeres son complicadas hasta para ellas mismas. Como no tengo muchas esperanzas de que alguien lo reconozca, pensaré que es la opción incorrecta.

- Soy tan simple que no entiendo nada a las mujeres, y a poco que piense seguramente dé con tantas y tantas situaciones en que metí la pata. Creo que esto se admitiría más fácilmente, y aprovechando que estoy en la etapa de "encuentra tu trigo y aparta lo que sobra", a mí plin.

Nótese que en ambos casos, tras pensar un poquito, podría escribir una Biblia. Pensar... una característica que no se nos atribuye alegremente a los bichos de tres patas. Pero pensar, pensar, lo que es pensar, pensamos. Pensamos por pura indefensión, porque sois listas, porque a base de preguntas nos pilláis reconociendo algo que ni sabemos lo que es, que no somos conscientes de haber hecho con la intención que se nos atribuye, o algo que nunca hicimos. Pensamos porque no nos queda otra...

Carlos, el novio de la venusiana que vive en Marte, tiene una aplicación práctica en lo tocante a pensar. Cree que cuando hace algo, lo hace mal, sea lo que sea, así que lo hace de igual forma. Si total... el resultado es el mismo, ¿para qué pensar? Mira, le doy su gran parte de razón. En algunos casos, la mujer no se fía de que el hombre sea capaz de hacer las cosas a su gusto. Con frecuencia se la ve revoloteando alrededor de lo que buenamente hace su compañero, incluso llevando a mover los brazos y la boca al mismo tiempo. No, no está nadando en estilo mariposa.

Si el hombre hace las cosas a su manera, la mayoría de las veces no será al gusto de la mujer. Sin embargo, si el hombre hace las cosas a la manera de la mujer, los cargos contra él se duplican: lo hará mal, y además se le acusará de no tener iniciativa. Puestos a hacerlo mal, al menos lo haremos a nuestra manera. Sólo seremos culpables de un cargo: el de inutilidad. Lo trajimos de fábrica, así que no hay mayor problema. Lo que no vaya a peor no es preocupante.

¿Que esta situación es un mito y que no ocurre? Vale... pues sigamos con los mitos:

- Soy lo que ves, no hay más.
(¡Meeeeec, falso! Siempre hay más. Mete la pata a lo bestia y lo "descubrirás").
- Tenemos que ser sinceros: tú me dices lo que no te gusta de mí, y yo te avisaré cuando ve algo que no me guste de ti.
(Negará la opción A rotundamente haciéndote sentir mal por decirlo, y la opción B la llevará a cabo cuando tenga munición que descargar con cañón y tirando a dar).
- Mi chico / pareja / novio / ligue / marido / amante es maravilloso (o trola similar).
(Caso de decírselo al "interesado", será porque tenga la autoestima baja, porque ella tenga un "happy day" o porque quiera fardar con las amigas sin estar él presente. La tercera opción, pero sin la necesidad de fardar, es como un ovni: hay quien dice que lo ha visto, hay quien cree que existe, pero yo soy del todo escéptico. Soy consciente de que habrá quien diga "¡es que mi chico es realmente maravilloso! Fardando, claro).

Hasta aquí el primer capítulo. Tan diferentes, y sin embargo...



PD. ¿Alguien me compra una Biblia?

viernes, 7 de diciembre de 2007

105. La Paja y el Trigo

"Yo trato de privarme de ideas.
Todos los días me quito alguna,
pero siempre me quedan demasiadas."


(
Agustín García Calvo)


¿No nos cargamos inútilmente de equipaje a medida que vivimos? Nuestro yo enchufa la parabólica en busca de los mensajes que se refieren a nosotros mismos, y muchas veces acabamos por darles más validez que a nuestras propias ideas. Creer absolutamente todo lo que otros opinan de nosotros es germen de sufrimiento inútil. Si lo que nosotros pensamos que somos, y cómo somos, queda nublado por lo que otros dicen, tendremos además un problema.

Esto que parece tan sencillo de decir es trabajo de toda una vida. Y lo más posible sea que al término de ésta, el trabajo quede inconcluso.

Nos cargamos de peso, nos cansamos llevando una carga que para cada uno tiene una cara diferente. Para los orgullosos, la crítica; para los inseguros, la falta de autoestima; para los idealistas, la oscuridad y la inercia. ¿Quién no tiene un punto débil, o varios? ¿Por qué poner fácil que se nos ataque justo por ese flanco? ¿Por qué dejarnos derribar? Habrá quien disimule sus defectos machacando a otros. ¿Por qué dar esa prerrogativa a quien no la merece? No somos perfectos, pero tenemos la ocasión perfecta para mejorar. No te dejes llevar simplemente, no eres como el resto. Tienes algo más.

Si tienes vida dentro de ti, si huyes del acomodo y de la inercia, querrán apagarte. Si destacas por tu luz, querrán oscurecerte, entristecerte. Si tienes un proyecto de vida y una ilusión, querrán que pienses que estás solo, que eres un loco, que no vale la pena, que es una batalla perdida. Querrán cargarte con un peso que no te corresponde.

Separa lo que eres del polvo del camino. Sacúdete. Encuentra tus granos de trigo, desecha la paja, y sigue adelante. Quédate con poco equipaje, deja espacio para lo bueno que queda por venir, deshazte de lo que no te sirve.

Lo que otros te dijeron, la desgana, el sinsentido... déjalos atrás. Descontractúrate, y camina. Eso es lo importante.

¿Con qué equipaje te quedas? Esto es parte de lo que no faltará en el mío: