lunes, 1 de octubre de 2007

88. Una de Wilde

Habrá quien piense que tengo los pies en la cabeza y la cabeza en las nubes. Que no soy práctico, que vivo en un mundo paralelo, que ya es hora de que me tome las cosas en serio. Yo también lo pienso a veces, aunque termino concluyendo que no todos estamos hechos para una sociedad de tiburones. ¿Qué pasa si se me ocurrió nacer delfín?

Cada uno tiene un camino y ha de poner en marcha las estrategias que vea convenientes para llevarlo a término. Llámalo estrategias, llámalo ilusión, esperanza, sueños. Las estrategias de cada cual son tan diferentes a las del resto de personas que no por eso tenemos que ver lo propio necesariamente como lo mejor. El hecho de que una persona tenga una ilusión, un proyecto que le impulse hacia adelante no le da razón para dejar en mal lugar los proyectos e ilusiones de otros.

Supongo que de puertas hacia fuera mi visión de la vida parece demasiado teórica, demasiado de cuento de hadas. La vida es dura, a veces cruel, y eso lo sé demasiado bien. Sin embargo, cuanta más dureza, mayor es la ilusión que intento poner en la balanza. Hasta ahora la ilusión ha podido con los obstáculos. Vivo a golpe de ilusión y de esperanza, y justo estos dos motores me mantienen con los pies bien puestos en el suelo, peleando y conociéndome más día a día.

Esta es mi declaración de intenciones, y hasta que no encuentre algo mejor seguirá siendo así. Puedo estar equivocado, pero de momento nada ni nadie me hizo ver lo contrario. Es preferible vivir ilusionado aun siendo delfín que ser un tiburón de corazón angustiado. La ilusión en sí misma ya es una batalla ganada; la ambición puede ser el arma con la que se maquilla una jauría de sentimientos. Como diría Oscar Wilde:


"La ambición es el último refugio del fracaso".


Cuando alguien se ha alejado tanto de uno mismo que necesita aferrarse a la ambición por cosas exteriores para respirar con un sentido, ¿de verdad que esa ambición es sana? ¿De verdad que es preferible vivir así? ¿Todos debemos jugar al mismo juego? ¿Si no se vive así no hay lugar en esta sociedad? En cualquier caso, por el momento, prefiero ser delfín.

If you can't swim with the big fish, stay out of the water.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Impresionante declaración, sin duda. Me voy a apuntar a tu grupo de los delfines; será poco práctico, pero da muchas más satisfacciones. Para vivir hay que tener un poco de ilusión, un mucho de proyecto de vida, esa ambición sana que comentas y la enorme fuerza que veo que le pones a las cosas.
Amigo, estás en un camino fabuloso, no te pierdas entre los tiburones.

Ana dijo...

Chapeau ¡¡¡ genial ... el mar es inmenso, hay lugar para todos, delfines y tiburones, solo que estos últimos tienden a contaminar las aguas en las que nadan.
Toda una declaración de intenciones basada en el respeto y la tolerancia.
Ser tu mismo es la máxima ambición.
Cada cual que viva a su manera sin menospreciar a los demás, sin juzgarles ni etiquetarlas y sobre todo sin hincarle sus ambiciosos colmillos.

Guitarrero, tu vena rebelde es digna de admiración, enhorabuena. Ya quisiera yo tener tu firmeza cuando arrecia la marejada.

Anónimo dijo...

Yo nací bokerón...:(:)

pegasux69 dijo...

  Al igual que tú, yo tambien me considero delfín, soy de los que arriesgan a poner la poner la mejilla y además me gusta nadar a contracorriente y llevar la contraria, pero no por incordiar, sino por no seguir el camino marcado.

chiki dijo...

yo no se q decir ante estas declaraciones q todos nos sentimos delfin pero en nuestroo fondo siempre tenemos algo de tiburon
yo creo como todos q soy delfin y tengo mis ambiciones pero en todo momento intento consegirlas sin pisar a nadie y lo malo q a veces ahi q ser egoista y pisar para no ser pisado

Guitarrero dijo...

ISABEL:
Ojalá, ojalá sea como dices. Sólo sé que no podría ser de otro modo, sólo soy yo mismo siendo delfín. A veces un delfín con un pronto colérico, pero los delfines tampoco son perfectos.
Bienvenida al zoo.

ANA:
Parece que los humanos no sabemos vivir sin poner una etiqueta a las personas, actitudes y demás cosas. Como decía Isabel, ser uno mismo debería ser un valor en alza, aunque sea poco práctico.
Espero desde ya tu siguiente entrega, que lo sepas...

AUDREY:
Conque no hayas nacido besugo... eso sí que tiene que marcar para toda la vida ;)

PEGASUX:
Según el horóscopo del agua, eres del signo del delfín pero tienes ascendiente de salmón.
¿El camino marcado lo es porque lo siguió antes otra persona? ¿Porque ha sido transitado antes? Entonces, quizá, sólo quizá, puedas investigar vías secundarias.
Me has recordado una entrada en el blog de AUNKEDUELAS. Lo tengo enlazado. Si te apetece, echa un vistazo a la entrada "La orilla de la vida" (11 sept).
Feliz vuelo...

CHIKI:
No lo creo, no. A todos nos gustaría sentirnos delfín, pero no todos somos delfín. Hay quien, de verdad, menosprecia a los delfines por mucho que quisiera ser uno de ellos.
La vida es un tirar hacia adelante. En mi caso no es ambición, es necesidad.

Maria dijo...

Es cuestión de respetarnos entre nosotros, seamos delfines o tiburones, la cuestión es que todos vivimos en el mismo mar no?

Me apunto esos motores de vida que has nombrado, la ilusión y la esperanza, que en ocasiones se borran de mi mente.......

Un saludo ;)

titania dijo...

Hola mi peque!!!!

Un delfin al que adoro, por cierto, quelosepas :-)


Aprendí mucho, durante mucho tiempo compartido contigo de ilusiones y esperanzas, mi delfin adorable.

Te eché tanto de menos.

besos mi peque.

celtaj dijo...

Delfín??... o raro... o loco.
Avísame cuando dejes de ser todo eso, porque entonces no volveré por aquí a verte.
Cuando "encajes" a la perfección en nuestra sociedad hipócrita tampoco vendré por aquí.
Cuando pierdas la teoría y la filosofía, tampoco.
Y cuando pierdas la ilusión y la esperanza... ni lo sueñes.

Yo sólo seguiré viniendo mientras tú continúes teniendo "la cabeza en las nubes y los pies en el suelo".
Como ahora, amigo.

Un abrazo.

Guitarrero dijo...

LOLYLLA:
Hasta la fecha, esos dos motores son más fiables que los ultramodernos de Fórmula 1. Funcionan independientemente de la climatología, y los únicos errores que admiten son los errores humanos.
Pero por lo que puedo leer, esos dos motores no son algo nuevo para ti.

TITANIA:
¡Holaaaaaa! ¡Hola-hola-hola-hola holaaaaa!
La ilusión y la esperanza también perfuman los laboratorios y matraces. Sin pisar en ellos, lo sé.
¿Me pondrás al día?

CELTAJ:
El día que no vengas a verme por esos motivos, yo tampoco seré bien recibido en esta casa.
Si llega a ocurrir te avisaré con la idea de que me indiques que estoy equivocado. Gran responsabilidad la tuya.

Ara. dijo...

Seré breve: vive y deja vivir

Besos (sin escamas)

Bett dijo...

Yo te prefiero delfin, porque los tiburones terminan solos...alejan a todas las personas que se quieran acercar.
Asi que te prefiero Ilusionista, soñador, con ansias de una vida mejor y de lo que esta por venir.
=)

Bechotes!

Guitarrero dijo...

LIBER:
Paz, hermana :P

BETT:
Si eso es ser delfín me temo que, de momento, no sé ser de otra forma. Sin embargo, me parece que tú eres no eres un tipo de animal de los que nadan, sino de los que vuelan.