miércoles, 12 de septiembre de 2007

83. Teoría de la Tara

Meta-conversando con una buena amiga (hola, oráculo) sobre la vida en general y las relaciones de pareja en particular, ambos convenimos en unas cuantas ideas. Estas ideas puestas en contexto forman la "Teoría de la Tara".

Esta teoría consiste, básicamente, en que, a medida que nos relacionamos con las personas
-ya sea en lo emocional, profesional y demás "al"- nuestra personalidad se va modificando, y con ella nuestra conducta. Con estas personas podemos tener experiencias positivas o negativas. Las experiencias "neutras", las personas que no aportaron nada a nuestra vida quedan fuera de la teoría porque no modifican nuestra personalidad.

Al menos en mi caso, las experiencias positivas me produjeron alegría, bienestar, paz, pero por sí mismas no me hacen crecer increíblemente. Pueden reforzar aspectos de mi persona, al menos hasta el siguiente zarpazo. ¿Por qué será que cuando nos pasa algo bueno no pensamos tanto en su implicación sobre nuestra vida como cuando nos pasa algo malo? ¿Por qué las experiencias negativas parecen tener más fuerza a la hora de modelarnos o hacernos pensar?

Las experiencias negativas son el 'leitmotiv' de la Teoría. Puestos a elegir, a nadie le gustaría vivir toda la vida en el "lado oscuro". Intentamos salir adelante, superar el trago como mejor podamos. Una vez conseguido esto, nuestra personalidad puede reforzarse en varios campos
-autoestima, fuerza de voluntad, confianza, etc-, pero en el camino habremos sufrido cortes, raspados, quemazones que dejan marca en nuestro yo. En otras palabras, taras.

Las taras están ahí tanto si hemos aprendido de los errores como si no, tanto si hemos superado la experiencia adversa como si no. Por alguna razón, lo negativo es difícil de olvidar. Supongo que es porque a nadie le gusta sufrir y es preferible recordar aquello que duele para no volver a pasar por lo mismo.

La 'Teoría de la Tara' es sobre todo aplicable a las relaciones sentimentales. Una mala experiencia vivida con alguien hace que prestemos atención a no dar con alguien que pudiese acrecentar esa tara, la marca que dejó esa fatal experiencia. Las taras, posiblemente, limitan nuestro grado de apertura, de confianza, de donación a la otra persona, al menos al principio. Según los casos, en cuanto el "compañero" muestra signos de llevarnos hacia el mismo error, se utiliza el freno de mano o, en situaciones desesperadas, la salida de emergencia.

¿Por qué de lo malo sacamos más enseñanza que de lo bueno?
¿Sabemos disfrutar de verdad de los buenos momentos, aunque sean momentáneos?
¿Por qué, llegado un momento, alguien nos atrae porque no lo vemos capaz de hacernos pasar por los mismos malos ratos aunque pasemos por otros?

15 comentarios:

Ara. dijo...

Una buena comparación es cuando tienes una cicatriz de una operación y te resiente con los cambios de tiempo; supongo que cuando percibes ciertos cambios en las personas que te rodean... también tu cicatriz interna resiente y procuras proteger la "zona" afectada.
Pero de las malas experiencias no sólo acumulamos taras, también hay cosas buenas, aprendes a resolver ciertos tipos de crisis, a evitar enfados tontos, a comunicarte mejor, a tener paciencia, más paciencia, a ceder, a compartir.... .... ....

Besos de una tarada

Ana dijo...

Buen análisis, nada que añadir. Aprendemos viviendo, perdiendo, recayendo ...
Que no fallen las fuerzas para seguir intentándolo, que la ilusión y la esperanza superen el dolor de las taras.
Que el miedo no venza al deseo de ser felices.

Te dejo una melodía de ilusiones y de sonrisas rebeldes, un tanto desafinadas.

Bett dijo...

Es muy ciero lo que decis...uno solo se detiene en las cosas malas, pero no es porque no le demos importancia a lo bueno, si no mas bien porque no queremos cometer los mismos errores y mas aun no queremos salir lastimados nuevamente...es natural el miedo, es entendible tambien que uno este mas a la defensiva en ciertos aspectos.

Te dejo un bezaso!

Guitarrero dijo...

A cachos:

LIBER:
Uno se pregunta qué pasaría si la vida fuese todo buen rollo y experiencias del tipo algodón de azúcar.
Los malos ratos nos lo hacen pasar mal, es sólo en perspectiva cuando les encontramos la utilidad y, con suerte, la gracia. Bechote.

ANA:
¿Hoy toca Jazz? Jo, cuando hagas el baile del vientre avísame, que no me lo quiero perder.
Que no fallen las fuerzas ni el sentido del humor, ni la ilusión ni la esperanza. Cada vez veo más claro que eres de los míos, de los locos de atar que hacen ala-delta mientras viven.

BETT:
Tienes razón, el miedo a volver a ser lastimados hace que nos cerremos y demos pasos atrás. Menos mal que, por fortuna, hay personas que lo entienden y aun así caminan al lado.
Te dejo un abrazote gordo.

tisbe dijo...

Estoy de acuerdo con tu teoría.No tengo ni idea por qué será así,pero desde luego es.
¿Te fijas que también es más difícl encontrar alguien con quien llorar en un mal momento? Cuando estás bien o para salir a divertirte de una patada te salen cientos,con unos se pasa mejor y con otros buenos,pero no necesitas sentirte en especial conexión con alguien para reir o salir a divertirte,en cambio para compartir penas o lágrimas...para eso sí que hace falta sentirte en confianza,en conexión con esa persona.
Gracias por tu bienvenida a este mundo maravilloso de los blogs.
Abrazos

tisbe dijo...

Fe de erratas...
"con unos se pasa mejor y con otros menos"
No quiero que quedes rompiendo la cabeza con qué habría querido decir...se me liaron los dedos

tchi dijo...

Hay que seguir siendo lo que somos y no lo que los demás, muchas veces, intentan que seamos.
Buena y curiosa la reflexión que haces aquí.

No conocia la "Teoría de la TARA", por ese nombre.

Besos.

celtaj dijo...

Las taras... huecos de nuestro corazón no recubiertos... llagas que quedan y no curan.

Pero en una cosa no estoy de acuerdo contigo (¡raro!).
Los buenos momentos que no dejan señal son momentos "light", risas fáciles, instantes volátiles...
Los "BUENOS MOMENTOS", felices, auténticos, sinceros... dejan tanta huella como las taras en nuestra mente y en nuestra personalidad. Y para siempre.

Así pienso, y te pido perdón por discrepar en algo contigo. Porque es difícil.

Un abrazo sincero.

Guitarrero dijo...

De atrás adelante:

CELTAJ:
Sí que es raro que discrepemos, aunque la discrepancia verás que al final no es tal.
No me expliqué bien si dije que los buenos momentos no dejan señal alguna en nosotros. Dejan el recuerdo, el buen sabor de boca. Me refería más bien a que no son tan útiles en cuanto a enseñanzas de vida se refiere.
Un abrazo y gracias por volver a hacerme reflexionar.

TCHIVINGUIRO:
¡Bienvenid@!
Es cierto que habrá que intentar ser uno mismo, ¡pero hay tantas veces que estamos ciegos como para guiarnos! A veces se necesita coger de acá y allá para ver detalles de nuestro yo que no apreciamos.
Por supuesto, claro está, confiando únicamente en lo que otros digan.

TISBE:
¡Qué bueno que viniste! Y qué bien que te encuentres tan "en familia".
Me ocurre algo curioso: suelo aparecer más en momentos malos que en buenos. En los buenos, como siempre hay alguien, suelo diluirme.
Tienes razón, a menudo veo que la gente en general no quiere penas. En cambio, se apuntan a las alegrías. Estás invitada a leer tanto unas como otras.

Anónimo dijo...

hola guapo:
en nuestra relacion de amistad yo he tenido demasiadas taras,lo se,pero como tu bien sabes q de ellas he aprendido gracias por decirmelas y hacerme mejor personas
gracias

tu chiki

Guitarrero dijo...

Llegado un punto, todos estamos tarados chiki.

Algunos, tarados tirando a locos ;)

Mar dijo...

Hace un tiempo estaba viendo "Six feet under", y hablaban sobre las almas gemelas... Y decían que tal vez tu alma gemela era el alma única por configuración, capaz de hacerte crecer como ninguna otra. Y que por consiguiente cabía agregar que "crecer no es fácil". Todo esto cobra cada vez más y más sentido para mí. Pienso sí, que no hay que confundir dolor con sufrimiento, y que la más grande recompenza de sobreponerse a los dolores y tristezas es justamente el proceso de sobreponerse a ellas, que es lo que nos permite en realidad tener el marco de referencia necesario para paladear experiencias dulces, y ser lo más conscientes posibles de su dulzura en el momento en el cual transcurren, y no después...
Y bien, si tal alma gemela en verdad es lo que es, no sería una persona simplemente mimosa y almohada de tus pesares. Sería la persona más rica de acuerdo a tu propia riqueza y a tus propios paradigmas de riqueza, y sería justamente su estructura particular, haciendo "click" en tus propias piezas, plantando semillas de frutos que serían exactamente los que tu alma necesita masticar, digerir, y absorver sabores y nutrientes, que son EXCLUSIVOS para el crecimiento de quien TÚ eres, los que te causarían muchas veces "crisis" en tu modo de configurar la realidad, y por tanto te obligaría a recontruírla y por defecto enriquecerla.
Crecer no es fácil.
Muchas gracias por la cálida bienvenida, me haces sentir en casa. Y gracias por dejar un barniz de tu existencia en mi "morada".

titania dijo...

besitos peque.

No me va la esalada ni hotmail :-(

Salgo de vacacioes.

hasta la vuelta.

Anónimo dijo...

Yo lo llamo instinto de supervivencia. Sin esa habilidad, los animales salvajes no aprenderían de sus errores y morirían a las segundas de cambio. Y nosotros somos animales, más o menos civilizados, que no podemos dejar atrás esos instintos. En realidad, tu pregunta no tiene tanto misterio; quiero decir con ello que no es filosófica, sino límbica.

Besotes.

Guitarrero dijo...

DIVA BICHÓLOGA:
¡Felices vacaciones! Pásalo bien, descansa, pásalo bien, vigila el equipaje de mano, pásalo bien, disfruta de las vistas, pásalo bien, no la líes en aduana...
Y no te olvides de pasarlo bien.

EME:
Sobre todo, me quedo con esto que dices: "la más grande recompenza de sobreponerse a los dolores y tristezas es justamente el proceso de sobreponerse a ellas".
Normalmente esto se ve como recompensa a toro pasado, pero suele valer la pena.

ILLYAKIN:
En realidad no tiene misterio ninguno salvo evitar pasarlo mal a lo tonto.
Sin embargo, el instinto de supervivencia humano espero que no sea el asunto ese de "ensayo-error" de los animalitos :S
[A veces se está bien en el limbo ;)]