sábado, 7 de abril de 2007

34. Al Verrés

Guarnición Musical


Creo que hoy va a ser un día de esos que se viven al revés. Comenzó leyendo un "tuento", siguió dormitando, y ahora, cuando no son ni las diez de la mañana, vuelvo de un breve paseo por la ciudad bañada de turistas que vienen a secuestrar los primeros rayos de sol importantes del año.

Los de aquí les dejan. Total, el lunes la ciudad será libre.

Supongo que estoy un poco trastocado y mi día viene sufriendo los efectos secundarios. Esto de vivir sin horarios y no tener otra que habituarme es un sueño para muchos, pero empieza a alejarme de la vida que me gustaría vivir. No está mal tener horarios, a veces sirven para encauzar las cosas, pensamientos y actitudes.

Objetivos, procedimientos y actitudes. Así se dividen las unidades didácticas que explicamos los profes en clase. Es un reflejo de la vida; el horario es un procedimiento más para no perder los objetivos de vista y controlar nuestra actitud.

Aunque hoy no controlo nada. Intuyo que el día empezará a tomar forma allá por la tarde. Intentaré ponerme las pilas para que la cara de fundido no se note mucho. Actitud, actitud, actitud.

La culpa es del sol, estoy seguro. El sol me tapa la luna, y el espacio no es lo mismo. No pierdo la fe en volverte a ver a la noche, cuando el día acaba para unos y lo bonito empieza para mí. No perderé la fe en que aparecerás para que mi día vuelva a tener pies y cabeza. Objetivo, procedimiento y actitud.

Más que nada, porque parece que estuviera perdido cuando no sales cada noche.

No hay comentarios: