viernes, 9 de marzo de 2007

25. ¿Hay Alguien?


Es tremendamente desgarrador lo de los dos mundos. Tengo que vivir en uno, pero en mi horizonte no pierdo de vista otro que también es parte de mí. El mundo en el que vivo cada vez me da más asco y cada vez sé menos qué es lo que puedo hacer.
* Si manifiestas alguna creencia religiosa, sobre todo católica, es que te han comido el coco, eres un retrógrado, se ríen con esa condescendencia del que se cree superior.
* Si manifiestas alguna razón política para manifestarte o no respaldar lo que hace el actual Gobierno, eres un agitador, un rancio, descendiente del Caudillo y otras lindezas.
* Si resulta que piensas cercano a un católico y no respaldas al Gobierno, como yo, estás condenado a tener que pelear y no contar con muchos apoyos. Tremenda joyita que eres.
Eso, de puertas afuera. Otras cosas personales hacen que viva tremendamente solo en este mundo impuesto. No puedo decir que esté solo por culpa de los demás; pierdo gente realmente importante para mí por torpeza, o como esta vez por herir donde más dolía: con la mentira. Aunque ya llevaba tiempo caminando solo, ahora esa percepción me da con fuerza en la cara. Por tu parte, me merezco caminar solo.
Las personas más próximas a mí también dicen que he cambiado, y parece que eso las alejó de mí, o me alejó a mí de ellas. Debo encontrar el camino que me conduzca de vuelta a lo que soy y a quien quiero. Es demasiado doloroso vivir sin sentirse querido, aunque haya que vivir normalmente pese a todo.

Despair - Edvard Munch



(*) La partida de paddel tendrá que esperar a esta tarde. Portaos bien en mi ausencia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me he quedado helada al leer este post Javi.

¿Y por qué tendría que importarte que piesen tal o cual cosa por tus ideas políticas o tus creencias religiosas?
Solo faltaba, pensaba que la gente normal debe respetar a los demás, pues estamos listos entonces, si tenemos que pensar que pensaran los demás de nuestras ideas o creencias.

De puertas adentro, nunca entendí, esa capacidad tuya que pedir perdon por cosas incluso de las que no eres responsable, no sé a que te refieres pero conociéndote me cuesta creer que hayas hecho algo tan raro como para que se alejen de tí, "me merezco" esto es alucinante, jamas pude comprender esta faceta tuya de autoimculparte , en las relaciones personales, familiares, profesionales...cuando las cosas van mal, nunca es culpa de uno solo, no lo olvides.

Por último decirte que siento que pienses que no eres querido, si de algo te sirbe mi cariño, siempre lo tuviste, lo tienes y lo tendrás.

Un beso .

Marta.

Guitarrero dijo...

Creo que cada cual tiene cualidades o ideas de las que está seguro y que tienen sentido en su vida, y esas cosas no debemos cambiarlas. Yo no lo haré con lo que crea conveniente porque eso me hace ser yo. Lo haré con cosas que quizá me sacan del camino a mi yo.

Pese a todo, he notado esa soledad estos últimos tiempos. No es ni bueno ni malo. A veces ayuda a crecer, pero cuando haces algo mal y otra cosa se rompe, eso hay que cambiarlo.

La culpa puede no ser de uno solo, pero no me gusta la palabra NUNCA. Prefiero la palabra SIEMPRE, porque SIEMPRE hay posibilidad de que las cosas cambien.

Un abrazote inmenso. Buen viaje, y buena estancia en tu París. Te toca a ti conquistarlo.